viernes, 25 de febrero de 2011

Teología y conocimiento de Dios

Teología y conocimiento de Dios

Un proceso de esudios Teológicos nos sirve para recibir las herramientas necesarias para la buena administración de las Sagradas Escrituras. Lo que se adquiere es un conocimiento teológico de forma sistemática, en donde descubrimos algunos misterios que hasta hace un tiempo nos eran desconocidos, por lo mismo, vale preguntarnos ¿Qué es la Teología sin el verdadero Conocimiento de Dios?. La teología se puede impartir en muchos centros de estudios teológicos, institutos, seminarios cristianos y universidades seculares, sin embargo el conocimiento de Dios es un cúmulo  de experiencias que hemos vivido junto a nuestro Señor, lo conocemos cuanto estamos a solas con él, cuando estamos pasando por el valle de sombras y de muerte, le conocemos cuando descubrimos en su creación su gloria, le conocemos cuando por nuestras mejillas pueden correr lagrimas de agradecimiento por el perdón de nuestros pecados, le conocemos cuando perdonamos a aquellos que nos ofenden, le conocemos cuando experimentamos su inmenso amor, por eso puedo decir con toda confianza, que existe una diferencia enorme entre la teología como materia impartida y el verdadero conocimiento de Dios, por ello quiero recordar las palabras del apóstol Pablo a la iglesia de Filipenses:

 “Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mi no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro. Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. Porque nosotros somos la circunsición, los que en el espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne. Aunque yo tengo también de que confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de que confiar en la carne, yo más; circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia;; en cuanto a la justicia que es por la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:1-8)

Cabe tan solo resumir, conocemos a Dios cuando le obedecemos, cuando nos sujetamos voluntariamente por amor, al grado de llegar a perderlo todo, para ganarlo a él.

Muchas bendiciones a todos ustedes.

Luis "Catato" Vidal M.

jueves, 24 de febrero de 2011

La Familia ¿En extinción o en Extensión?

La familia nunca ha sido una piedra de tropiezo para la humanidad, todo lo contrario, ha sido un pilar fundamental en el desarrollo cultural y social de toda la historia del hombre. Ha sido una entidad estable que transciende las épocas, haciendo de estas el depender de la familia. Solo conocemos su inició Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne” (Génesis 2,24).

Sin duda, las elevadas cifras de quiebres matrimoniales son alarmantes, sobre todo en una sociedad que va en declive, hedonista, e independiente, pero es inmedible la esencia y fundamento de la familia, es más que un número racional, un pequeño ejemplo de esto “El Departamento de Comercio señaló que el PIB de EEUU, creció a una tasa promedio anual del 5.7% entre octubre y diciembre 2009” (Hernández G, 2009, p. 2), datos alentadores para un país desarrollado, primer mundista,  sin embargo “su pobreza afecta al 14,3 por ciento de la población, un índice que no se alcanzaba desde 1994” (ElComercio.pe, 2009), entonces ¿Qué hace a un país llamarse desarrollado? ¿Lo hace una cifra, la realidad o el cúmulo de eventos desde sus inicios hasta hoy?, si es así, entonces ¿Qué parámetros mide el índice de divorcio? ¿Podrá reflejar este índice la extinción de la familia?, ¡no!, una sociedad no crece a base de cifras o estadísticas, se forja teniendo familias con principios morales y divinos intocables.

Ante esto, la iglesia tiene una labor importante en la educación social frente a los bombardeos contra la integridad familiar “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento” (Oseas  4:6). Al no existir una enseñanza cristiana transparente, con una genuina moral divina, el ser, el hombre, toma sus propias decisiones, arrastrando consigo un desequilibrio cultural,  pérdida de valores y un trastorno emocional, formando irreparablemente una sociedad egoísta, sin afecto natural. Si la educación secular esta para  garantizar la culturización, la moral y las buenas costumbres, entonces ¿qué papel cumple la iglesia en la sociedad?,  es educar familias con principios inquebrantables,  con raíces bíblicas solventes y no bajo sentimentalismos humanos. La educación secular es cognitiva, la educación cristiana tiene principios de eternidad.

Al enfrentarnos a esta realidad, la iglesia deja de ser partidista, local y sin identidad, transformándose en un ente Espiritual,  eclesial, institucional y gubernamental importante, para dar a conocer la Educación Cristiana a una sociedad en Crisis emocional, asentándola en sus bases establecidas desde el Génesis. Cristo manifestó: "Conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará Libres..." (Juan 8:32), ¿Cuál es la verdad para la Familia?, que el matrimonio no esta fundamentado en sentimientos, porque son volubles, la familia debe estar arraigada en un compromiso verbal entre el hombre y la mujer ante Dios, un compromiso inalterables, que solo la muerte puede separar, un compromiso que Dios llama pacto y ese pacto es sellado por sangre, símbolo de unión.  El mundo dice “Todo tiene solución, menos la muerte”, pero un ministro refuto “En Cristo, todo tiene solución, incluso la muerte” (Cancino C, 2000).  Toda disolución, tiene solución en la verdad Dios.

¿Dónde encuentro orientación para el divorcio? ¿Dónde aprendo de los deberes conyugales? ¿Cómo guiará el joven su camino? ¿Dónde están los consejo para la crianza de los hijos?, se encuentran en el manual de Dios, la Biblia, que es la verdadera educación, de ahí logramos entender que la familia no se dirige a una “extinción”, más bien va encaminada a una “extensión”, por ser creada por un Dios eterno, para un fin eterno.


Luis "Catato" Vidal